Una prueba de ello es el reciente “fracaso en Afganistán” con la toma del poder de los talibanes, dijo la especialista de la UNAM.
A 20 años de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, el mundo no se ha convertido en un lugar más seguro a pesar del aumento en seguridad nacional e internacional.
Así lo afirmó María Cristina Rosas González, especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien destacó el reciente “fracaso en Afganistán” con la toma del poder de los talibanes.
Si bien existe una larga lista de causas por las que se ha ejercido el terrorismo, dijo mediante un comunicado, algunas de las más comunes son el fanatismo religioso y los nacionalismos extremos.
“Hoy se cree que el terrorismo ha progresado; que además de los movimientos islamistas radicales se les han sumado grupos supremacistas blancos y los famosos ‘lobos solitarios’, aquellos individuos que perpetran actos de terror por convicción y que no se proclaman aliados de algún grupo”, dijo.
Otros de los elementos característicos del terrorismo son el factor sorpresa, el tiempo y el momento. Es por eso que generalmente el impacto de un conflicto armado se lleve a cabo en una zona urbana, donde se puede ejercer un terror en masa y, por supuesto, un mayor número de víctimas.
Un ejemplo de ello, señaló la investigadora de la UNAM, fue el ataque del 11 de septiembre en Estados Unidos, donde dos aviones, de los cuatro, se estrellaron contra un símbolo económico, las Torres Gemelas en Manhattan y uno más en el Pentágono, como referencia al poder militar.
“Y dicen que el otro avión iba al capitolio o a la Casa Blanca”, dijo.
A partir de ese momento, el uso de la tecnología para la vigilancia ciudadana se reforzó y el presupuesto de defensa ha aumentado considerablemente.
Aún así “hay momentos en el que el mundo se sigue sintiendo muy inseguro. Donde vemos el fracaso en Afganistán e incluso una pandemia que se ha convertido en un problema de seguridad internacional”.