«El Zumbido del Moscardón», por Alejandro Leyva Aguilar

La organización civil Gestión Social y Cooperación AC (Gesoc), se dio a la tarea de evaluar el desempeño de los programas sociales del gobierno de cuarta y encontró que un escandaloso ¡84 por ciento NO ESTÁN EN CONDICIONES DE RESOLVER EL PROBLEMA PARA EL CUAL FUERON CREADOS, o no han reportado información sobre su nivel de cumplimiento!.

Solo 15 por ciento de esos programas de 96 lograron un nivel de desempeño óptimo, indicó este estudio de la Gesoc y es que la mayoría de los programas sociales diseñados por el gobierno del peje, son electoreros y no corresponden a una política de desarrollo social.

En su índice de desempeño de los programas públicos federales 2021, analizan la efectividad de dichos esquemas el año pasado y la pertinencia de que reciban ampliaciones presupuestales para 2022. Así que el organismo civil plantea: de 94 programas que dieron información sobre su trabajo, la calificación promedio fue de solo 57 puntos, en una escala de 0 a 100, por debajo del mínimo aprobatorio que es de 60.

El desglose de los niveles de eficiencia de esos programas arrojó que solo 7 tienen un desempeño óptimo por tener una alta calidad en su diseño y esos fueron los que ya estaban diseñados desde el gobierno de Enrique Peña Nieto (con Rosario Robles a la cabeza de SEDESOL), además de haber alcanzado un avance significativo en su cumplimiento de metas y una cobertura sustantiva de su población objetivo (son medibles pues).

Sin embargo, el 84 por ciento de los programas evaluados, casi todos diseñados en este gobierno, se encuentran 54 programas calificados como de “escaso desempeño”, al registrar bajos niveles de cobertura, valores precarios de calidad y/o avances mediocres en su cumplimiento de metas a pesar de contar con fondos por ¡621 mil millones de pesos!

Esos programas son los que “presumió” el peje en el Consejo de Seguridad de la ONU como “sembrando vida” que solo alcanzó un puntaje de 35.1 puntos, las “Universidades para el bienestar Benito Juárez” con apenas 24 puntos, entre muchos otros.

Gesoc afirma que la calificación por debajo de 60 NO JUSTIFICA UN INCREMENTO DE PRESUPUESTO PARA ESTOS PROGRAMAS EN EL PED 2022 y por eso la batalla que están dando los diputados de la Alianza PAN-PRI-PRD en la Cámara de Diputados para frenar el aumento de presupuesto a estos programas clientelares del peje.

De acuerdo con el estudio hay 23 esquemas de subsidios sociales con deficiente o pésima dispersión programática y malos niveles de cobertura como por ejemplo “la pensión para el bienestar de las personas con discapacidad permanente” que solo alcanza 5r puntos, y otros dos programas registran OPACIDAD PUES NO APORTAN DATOS PARA MEDIR SU DESEMPEÑO.

Como podemos darnos cuenta, el diseño de programas de desarrollo social hoy llamaos de Bienestar, generan un oneroso gasto al erario sin que resuelvan el problema de la pobreza, son programas electoreros que buscan abultar las credenciales de MORENA para garantizar la permanencia de este movimiento en el poder, pero que están endeudando fuertemente al país porque no aportan absolutamente nada al desarrollo del mismo.

El programa de apoyo adultos mayores en la Ciudad de México, es el menor ejemplo de cómo amlo gastó recursos millonarios para engrosar las filias de su entonces partido político PRD y garantizar que por décadas, su grupo político gobernara de manera consecutiva la capital mexicana.

Lo mismo pretender hacer ahora, por eso le interesa tanto la “revocación de mandato”, por que es una manera de “medir” si esos programas clientelares están dando resultados en su cometido que es la aprobación electoral de la gente a su persona.

Ayudar a los pobres con dinero, no soluciona el problema de la pobreza, lo soluciona la generación de empleo y este gobierno de cuarta, lo que ha hecho es justamente lo contrario: no genera empleo (más de 5 millones de trabajos perdidos en solo tres años), sangra con impuestos a las empresas que son las empleadoras, gasta dinero en dádivas electoreras y para acabarla de amolar, no produce y no crece ni al uno por ciento del PIB.

Los ingredientes para el desastre, están dados.

@leyvaguilar
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