Por Horacio Corro Espinosa
Los medios de comunicación desempeñan un papel importante en la sociedad, pues permiten a los ciudadanos obtener información necesaria para elegir durante los procesos electorales y para evaluar el desempeño de su gobierno. El papel de los medios informativos no es para satisfacer a los políticos, sino proporcionar información objetiva y veraz a la sociedad. Por ello, los medios no deben ser influenciados por los políticos, ya que esto podría comprometer su función de informar de manera neutral y completa.
El lunes de esta semana, casi al concluir su conferencia matutina semanal, el gobernante del Estado, Salomón Jara, dijo no preocuparle ni la Garrapata ni Zona Roja, ya que publican todos los días información en contra de su gobierno. Aparentemente no, pero las palabras del gobernador amenazan la libertad de prensa y a la democracia.
Después de que el director de la agencia de noticias Zona Roja, Ismael García, publicar en Twitter: “¿qué haré para complacer a la 4T y a nuestro señor Gobernador?” Se soltaron los troles afines al gobierno para amenazarlo en la misma red social: “Un día si le va a preocupar, tiempo al tiempo… Va a mirar tigres, gallos y toros, se le va a borrar la sonrisa!!”. Esto es una amenaza muy grave contra el periodista.
Lo que ha hecho el gobernador del estado, en reiteradas ocasiones, es poner en peligro a los comunicadores, pues nunca faltan los acomedidos quienes agreden, secuestran, torturan, detienen arbitrariamente y acosan a estos profesionales de la pluma, situación que pasa inadvertida para los funcionarios públicos. También, las agresiones pueden incluir la destrucción o robo de equipo, lo que afecta económicamente a los comunicadores, quienes en muchas ocasiones trabajan con sus propios aparatos y bajo su propio riesgo.
Las palabras del gobernador Salomón Jara ponen en riesgo a los periodistas, principalmente a aquellos medios informativos libres, independientes y plurales en los ámbitos de la prensa y en Internet.
Posiblemente el gobernador y muchos de sus funcionarios desconozcan que los medios serios contribuyen al fortalecimiento de la libertad de expresión, pero también luchan por la paz, el desarrollo sostenible, la erradicación de la pobreza y el respeto a los derechos humanos. Sin embargo, esto parece que le incomoda al gobernador.
Cuando los políticos dicen no preocuparles lo que los medios de comunicación digan sobre su gobierno, es una muestra de que el funcionario busca periodistas a modo para que lo maquillen, pero esto, en realidad, es no respetar la libertad de prensa.
Si al gobernador no le preocupan los medios, entonces, debe dejarlos trabajar.
Mi solidaridad con el compañero Ismael García.